“Lo domestico primero; la propaganda internacional, después”.

 

 

Tuve  la oportunidad de leer en uno de los artículos de Cubanet, una revista digital no oficialista con información sobre mi país (Cuba); acerca de los actos de violencia ocurridos en la ciudad de Sagua la Grande, contra mujeres lesbianas de esa localidad, a causa de un error que cometió una de ellas y el cual todavía se desconoce. Para mas detalles vean el articulo “Violencia homofóbica en Sagua la Grande”.

Pero mi intención en este escrito no es aportar mas datos acerca de este incidente lamentable ocurrido contra Juana María Sánchez, trabajadora de la fabrica de productos lácteos, que permaneció varios días hospitalizada; sino destacar la creciente ola de actos de violencia  homofóbica; ya sea este en un ambiente domestico o en pleno acontecer publico; sin que exista una actitud responsable de educación informativa-preventiva de parte de los medios de comunicación nacionales;ya que estos evitan a toda costa dar a conocer estos hechos, y a su  vez evitan hacer constar la poca sensibilidad de las autoridades oficiales y funcionarios públicos al no abordar este tipo de problemáticas en plenarios y asambleas de cualquier tipo.

El mensaje es uno en este artículo. Los actos de abuso y violencia homofóbica aun persisten y se incrementan, a pesar de que la  campaña anti-homofobia que ejecuta el estado cubano y el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) carece de efectividad como consecuencia de un  decadente enfoque dentro de sus objetivos originando como resultado que la sociedad se levante contra las minorías sexuales.

Para restar estos incidentes lamentables, el gobierno cubano junto a su programa de política sexual han de cambiar de rumbo y enfocarse mas en lo domestico, que en el hacer política sexual propagandística en ámbitos y medios internacionales.

El suceso contra Juana MaríaSánchez y contra los 2 hombres gays que aparecieron muertos en la ciudad de Sagua, es una gota de sangre causada por la violencia homofóbica  de entre los tantos que mojan el suelo de cada hogar,  pavimento de cada acera y calle, o la tierra de cada zona rural, junto con sus ciudades, barrios y municipios y provincias de este tenebroso país, del cual ninguno de sus lideres conocen porque no se dan a conocer por los medios, porque hacerlo haría ver a la misma comunidad homosexual que ellos están dirigiendo ineficientemente.

Estos líderes están enfrascados en hacer más política propagandística que en educar a la población cubana, y como consecuencia los actos de intolerancia social contra las minorías sexuales se incrementan día tras día.

Hoy, mi mensaje es el siguiente. ¡Basta ya de violencia homofóbica!, lo domestico primero en materia de educación diverso-sexual preventiva. ¡Abajo la falsa política sexual propagandística internacional!